La actual legislación sobre el agua no se adecúa a la realidad tan diversa que tiene nuestro país. Esa es una de las primeras y más rotundas conclusiones que surgieron de una mesa redonda que realizó LRA, en su número 159 (febrero de 2014), donde se recogieron las opiniones de varios expertos sobre la promulgación de la Ley de Organizaciones de Usuarios de Agua y sobre la normativa nacional en torno al agua y su gestión.
El investigador Jan Hendriks, uno de los participantes de la mesa redonda, resumía la dificultad de aplicar los conceptos de la Ley de Recursos Hídricos así: «Desde la ANA se buscan normas para concretarlos; sin embargo, se topan con realidades que no se adecúan a estos nuevos conceptos, o quizá estos no se adecúan a dichas realidades. Entonces se suceden normas que intentan conseguir que la ley y la realidad se acerquen».